TANTOS DESTINOS A DONDE IR... ¿CÓMO SABER CUÁL ELEGIR?

«…te he abierto una puerta que nadie puede cerrar…». Apocalipsis 3:8a

 

La vida está llena de decisiones difíciles.

 

¿Cómo sé si esta persona es la correcta para mí? ¿A qué universidad debería ir? ¿Qué carrera debería seguir? ¿Qué empleo debería aceptar? ¿A qué iglesia deberíamos asistir? ¿Debería cambiar de profesión? Ahora que nuestros hijos han crecido, ¿deberíamos hacer recortes? ¿Es este el momento correcto para jubilarme?

 

La gente detesta tomar decisiones. Principalmente porque nos aterroriza tomar una equivocada.

 

Elegir nos fascina. Elegir nos aterroriza. Elegir viene de la esencia misma de quiénes somos. Cuando realmente elegimos, no hay a quién echarle la culpa ni en donde escondernos. Y eso puede ser francamente aterrador.

 

Pero ¿y si la voluntad de Dios para nosotros es que desarrollemos la sabiduría y el discernimiento para tomar nuestras decisiones a la luz de su Palabra y de la fe y la seguridad de saber que él estará allí guiándonos independientemente de cuál camino elijamos? ¿Le suena eso liberador?

 

Dios quiere que aprendamos cómo elegir bien. Esa puede ser la razón, cuando leemos la Biblia, de por qué no hay un capítulo dedicado a «Cómo conocer la voluntad de Dios para su vida». Pablo no escribe acerca de «Seis pasos para determinar si él es el correcto» o «Cinco maneras de discernir la mejor carrera profesional elegida por Dios para usted».

 

La próxima vez que enfrente una decisión difícil, en vez de preguntarle a Dios cuál es su voluntad para su vida, comience por pedir sabiduría. Y no viva con el temor de tomar una decisión equivocada. Aun si entra por la puerta equivocada, en tanto pase por ella con el corazón correcto, la voluntad de Dios se cumplirá.

 

Recuerde, la voluntad de Dios para su vida no se trata de con quién, o si, debe casarse, qué empleo debe aceptar o en cuál vecindario debe vivir. La voluntad de Dios para su vida es que usted se convierta en una persona magnífica a semejanza de Dios, alguien con el carácter de Jesús. Y nada puede interponerse en ese camino.

 

Por John Ortberg, autor de Tantos destinos a donde ir... ¿Cómo saber cuál elegir?