UN MATRIMONIO DEL REINO
Interpretar el indicador
La principal tarea que tenemos que hacer para lograr la unidad en nuestro matrimonio es la preservación o, tal vez en una terminología más moderna, la tarea de conservación. La tarea de conservación tiene que ver con proteger el ambiente de las amenazas que podrían erosionar el hábitat natural. Para hacer bien esta tarea, necesitamos activar nuestro sistema de monitoreo espiritual para que nos dé una buena lectura de la atmósfera de nuestro matrimonio. ¿Cómo interpretamos este indicador de la unidad del Espíritu?
En Efesios 4:2, Pablo enumeró los principales indicadores de esta unidad: humildad, amabilidad, paciencia y tolerancia en amor. Si quiere ver cuán bien está cultivando el espíritu de unidad en su matrimonio, observe cómo están funcionando estas cuatro virtudes en su relación matrimonial. He aquí algunas preguntas diagnósticas claves:
1. Humildad
Por el bien de la unidad, ¿está dispuesto a someter sus deseos, sin importar cuán buenos sean, al propósito de Dios para su matrimonio? ¿Está dispuesto a servir a su pareja, ocupándose de sus intereses por encima de los suyos (vea Filipenses 2:3-4)?
2. Amabilidad
¿Usted es una persona que discute con su pareja? ¿Se da cuenta de que responde con ira cuando cuestionan su programa? ¿Cuál es la primera respuesta que le sale, sin filtro, cuando su pareja le hace daño?
3. Paciencia
¿Está dispuesto a esperar que Dios obre por medio del Espíritu en la vida de su pareja? ¿Se da cuenta de que se impacienta por la lentitud del cambio en la vida de su pareja? ¿Puede esperar al Espíritu y al discernimiento de su pareja antes de realizar un cambio o de comenzar alguna actividad que le interese?
4. Tolerancia en amor
¿Insiste en hacer las cosas a su manera? ¿Puede permitir las diversas maneras y los medios por los cuales el Espíritu obra en otras personas? ¿Trabaja bien cuando las preferencias de su pareja están en conflicto con las suyas?
Me gustaría sugerirle que cada uno de estos indicadores apunta hacia una amenaza principal a la unidad. Cada uno de los cuatro indicadores de la lista anterior es el reflejo de una vida que está dispuesta a someterse a la realidad de la obra de Dios a través del Espíritu. Como individuos y como parejas que trabajan juntos ¿poseemos la humildad, la amabilidad, la paciencia y el amor para someter nuestra voluntad y nuestro programa al programa de Dios?
Este extracto fue tomado de Un matrimonio del reino: Uniendo el propósito de Dios con nuestro placer, por Tony Evans.
